Uno de los errores más comunes entre los nuevos anfitriones de Airbnb es fijar un precio al azar. Muchos eligen una tarifa diaria que “suena razonable” o copian lo que cobra un vecino. Pero en un mercado tan dinámico como el turismo en Costa Rica, eso puede significar perder reservas o dejar dinero sobre la mesa.
Una buena estrategia de precios no solo atrae huéspedes, sino que también maximiza la rentabilidad a lo largo del año. Aquí te contamos cómo hacerlo correctamente.
El equilibrio entre ocupación y rentabilidad
El primer paso es entender que el precio ideal no es necesariamente el más bajo. Un precio demasiado bajo puede llenar el calendario rápido, pero reducirá tus márgenes y atraerá huéspedes menos comprometidos. Por otro lado, un precio demasiado alto puede alejar reservas, especialmente si tu anuncio no tiene reseñas sólidas todavía.
Lo ideal es encontrar un punto medio: una tarifa competitiva que mantenga buena ocupación sin sacrificar utilidad.
Analizá la competencia real
Antes de publicar tu propiedad, analizá alojamientos similares en tu zona:
- Tipo de propiedad (apartamento, casa, cabaña, villa).
- Capacidad y amenidades (piscina, aire acondicionado, cocina equipada, vista).
- Rango de precios promedio según temporada.
Una herramienta útil es usar el filtro de “propiedades similares” en Airbnb y revisar cómo varían los precios los fines de semana, feriados y temporadas altas.
Adaptá tu tarifa según la temporada y demanda
El turismo en Costa Rica tiene altas variaciones de demanda: temporada alta (diciembre a abril), temporada verde (mayo a noviembre) y fines de semana largos. Ajustar los precios de forma dinámica te permite mantener ingresos estables durante todo el año.
Algunos consejos prácticos:
- Subí los precios en feriados nacionales o eventos locales.
- Ofrecé descuentos por estadías largas en temporada baja.
- Activá la opción de “ofertas semanales” para atraer huéspedes que buscan quedarse más tiempo.



